Los siguientes videos muestran dos ecosistemas totalmente distintos, como lo son la cuarta y décima región de Chile.
Primer video: Zona sur de Chile
Segundo video: Cuarta región de Chile
Luego de observar estos videos, queda aún más en evidencia las diferencias existentes a lo largo de Chile, en cuento a biomas y ecosistemas.
Dinámica de carbono en turberas de
Chiloé
Las turberas presentes en el video
son de origen humano, esto quiere decir que se producen en sectores donde ha
habido perturbación antrópica, en este caso el mal drenaje del suelo permitió
la acumulación de agua y posterior asentamiento de especies vegetales. Las
turberas son humedales formados por la acumulación de turba (materia orgánica)
y su función es captar co2 y otros componentes como el metano. Se estima que la
acumulación de carbono al año en estas turberas es de 1000 g/m2 al
año y emiten entre 200 y 600 g/m2a la atmósfera en el mismo tiempo y
espacio. Este tipo de ecosistema almacena un tercio del carbono a nivel
mundial, el que podría ser liberado de forma abrupta si hay un desbalance.
Diferencias entre ecosistemas
presentados en los videos
Las diferencias entre ecosistemas
radican esencialmente en la vegetación presente en ambos lugares, por ejemplo
el primer video muestra el sur de Chile, donde están presentes las turberas, bosques
maduros y extensos campos verdes, ya sea con fines agrícolas o de ganadería. En
cambio, el segundo video muestra el norte, específicamente la cuarta región, donde
la vegetación es xerófita, de pradera. La diferencia de vegetación claramente
es una consecuencia de la variación de precipitación y temperatura que hay
entre ambas regiones.
Tabla comparativa entre regiones:
Zona Norte (Cuarta
Región)
Zona Sur (Décima
Región)
Precipitación anual: 360 mm aprox
Precipitación anual: 1980 mm aprox
Tº media: 17 ºC
Tº media: 12, 5 ºC
Radiación: Alta
Radiación: Baja
Formación vegetal característica: Matorral, pradera
Formación vegetal característica: Bosque siempre verde y turberas
Los ciclos biogeoquímicos corresponden a una serie de procesos a través de
los cuales los nutrientes son transportados y transformados dentro de un
sistema como la Tierra. Estos ciclos abarcan macronutrientes como carbono,
nitrógeno, azufre, fósforo y agua y están conformados por flujos y reservorios
(Valdés, 2012). Es importante conocer éstos últimos conceptos, para entender
cómo funciona el ciclaje de nutrientes y hacia dónde se mueven tanto la energía
como la materia.
Reservorio o fuente*: Es el lugar en donde están contenidos los
macronutrientes en una unidad de área o volumen (Valdés, 2012). Los principales
reservorios a nivel global son la atmósfera y aguas oceánicas si se trata de
ciclos de nutrientes gaseosos. En el caso de ciclos sedimentarios, los
reservorios más importantes son los suelos, las rocas y los minerales (Huaquín,
2009).
Flujo: Movimiento o intercambio de nutrientes y materia en general, desde
un reservorio a otro. En el caso del carbono, sus principales flujos ocurren a
través de la fotosíntesis, la respiración y la descomposición. Un claro ejemplo
de flujo es una cadena trófica, ya que la energía se transfiere desde un nivel
a otro en la cadena, pasando desde productores primarios, a consumidores y
luego a descomponedores (Carabias, 2009).
Sumidero: Se considera como sumidero al área por donde son canalizados
nutrientes, el agua o cualquier tipo de compuesto, tanto físico como químico y
que sirve como almacén de los mismos. Los sumideros terrestres son reservas
importantes aunque previsionales. Actualmente se utiliza este término para
referirse a los bosques, por su papel en la absorción de CO2 de la atmósfera y
la consiguiente reducción del efecto invernadero (Ramos, 2005).
*De acuerdo a la
revisión bibliográfica revisada, reservorio y fuente se definen como el mismo
concepto.
Ejemplo de reservorios y flujos
Fuente: Elaboración propia, 2015. Basado en Smith, 2001.
En la imagen anterior, los rectángulos representan reservorios o fuentes y las flechas indican flujos de energía y materia.
El bosque como sumidero de CO2
Fuente: Eco, 2015
Referencias bibliográficas
CARABIAS J & JA MEAVE (2009) Ecología y Medio Ambiente en el siglo XXI. Editorial Pearson Educación, Ciudad de México, México
HUAQUÍN L (2009) Ciclo de nutrientes. Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias, Universidad de Chile.
RAMOS P (2005) Gestión del Medio
Ambiente. Ediciones Universidad de Salamanca, España
SMITH R & TM SMITH (2001) Ecología. Editorial Addison-Wesley, Estados Unidos.
VALDÉS A (2012) Ciclos Biogeoquímicos. Facultad de Ciencias, Universidad de Chile, Santiago, Chile. Imágenes http://www.ecoportal.net/Temas-Especiales/Cambio-Climatico/los_bosques_y_el_cambio_climatico
Como es sabido, la principal fuente de carbono presente en organismos vivos
es el dióxido de carbono que circula en la atmósfera (Carabias, 2009). El
gráfico presentado a continuación representa la variación de CO2 que ocurre a
lo largo del día en un ecosistema natural como el bosque.
Variación de CO2 a lo largo de un día de verano
Fuente: Smith, 2001.
La fluctuación de dióxido de carbono es responsabilidad principalmente de
dos procesos vegetales: fotosíntesis y respiración. A medida que el sol
comienza a salir, las plantas inician el proceso de captación de dióxido de
carbono circundante en el ambiente, por lo que la concentración de CO2
disminuye abruptamente. Lo anterior se explica a través del proceso de
fotosíntesis, donde la apertura de estomas permite el ingreso de CO2 al
interior de las hojas, donde es almacenado en forma de carbono orgánico en
tejidos leñosos y foliares de las plantas (Almagro, 2011). A medida que avanzan
las horas del día y la temperatura del ambiente comienza a aumentar, la
fotosíntesis va disminuyendo, trayendo como consecuencia un nuevo aumento de dióxido
de carbono en la atmósfera. Cuando la luz del sol se esconde y anochece, la
fotosíntesis se detiene, por lo que el carbono deja de ser captado a través de
las hojas. Acá comienza el rol de la respiración, ya que ésta va en aumento,
devolviendo así una mayor cantidad de dióxido de carbono a la atmósfera. Al
finalizar el día, los niveles de CO2 siguen aumentando hasta llegar a un nivel
elevado. Una vez iniciada nuevamente la actividad fotosintética con la salida
del sol, se repiten los procesos mencionados anteriormente y las fluctuaciones
de CO2 se mantienen a lo largo de las estaciones del año (Smith, 2001). El siguiente video explica la fotosíntesis y la respiración vegetal
Fuente: Youtube, 2015.
Video
https://www.youtube.com/watch?v=Xl5m1t-A78A
Fuentes bibliográficas
ALMAGRO M (2011) Reservorios y flujos de carbono en un gradiente de intensificación de usos de suelo de un ecosistema mediterráneo: factores de control y capacidad de secuestro de carbono. Tesis doctoral. Departamento de Química agrícola, geología y edafología, Universidad de Murcia, España.
CARABIAS J & JA MEAVE (2009) Ecología y Medio Ambiente en el siglo XXI.
Editorial Pearson Educación, Ciudad de México, México.
SMITH R & TM SMITH (2001) Ecología. Editorial
Addison-Wesley, Estados Unidos.
Muchas variables ambientales influyen en la productividad de un ecosistema,
por ejemplo: la cantidad de nutrientes disponibles para los productores, la
cantidad de luz solar que llega a ellos, la disponibilidad de agua y
temperatura. Así, en un desierto la productividad va a estar limitada por la
falta de agua (escaza precipitación), mientras que en el océano la luz es el
factor limitante de las aguas profundas para la productividad, y los nutrimentos
lo son para las aguas superficiales. Cuando los recursos abundan, como el caso
de la selva tropical la productividad será muy alta (Monje-Nájera, 2002).
En el caso particular de los ecosistemas terrestres, la variable más
influyente en cuanto a producción primaria es el clima, sobre todo los factores
de temperatura y precipitación. La razón es que ambos factores influyen
directamente en la tasa de fotosíntesis, la cantidad de superficie de hoja que
puede ser albergada y la duración de la estación de crecimiento. Las tasas de
fotosíntesis están limitadas por temperaturas extremadamente altas o bajas, por
lo que el proceso fotosintético es efectivo sólo en un rango de temperatura
determinada. Si la temperatura aumenta, la fotosíntesis aumenta también, por lo
que hábitats con temperaturas cálidas presentan altas tasas de producción
(Smith, 2001).
Con respecto a las precipitaciones, para que ocurra fotosíntesis y
producción, la planta debe mantener abiertos sus estomas y permitir el ingreso
de CO2, por lo que la raíz debe reemplazar la pérdida de agua, esto no sería
posible si el agua disponible es poca. Por ende, entre más lluvia, más agua
estará disponible para la planta, por lo que la precipitación no será limitante
en procesos de fotosíntesis y mantención de hojas. Esta combinación determina
la tasa de producción primaria en vegetales (Smith, 2001).
Producción primaria a nivel mundial
Fuente: Smith, 2001
Variables que influyen en la producción primaria
Fuente: Elaboración propia, 2015. Basado en Smith, 2001.
Fuente: Elaboración propia, 2015. Basado en Smith, 2001.
Referencias bibliográficas
MONJE-NÁJERA J
& P GÓMEZ (2002) Biología general. Editorial Universidad Estatal a
Distancia, San José, Costa Rica.
SMITH R & TM SMITH (2001) Ecología. Editorial
Addison-Wesley, Estados Unidos.
La segunda ley de la termodinámica indica que cuando la energía se
transforma o se transfiere, parte de ella se convierte en una forma que no puede
ser utilizada y no está disponible para hacer ningún tipo de trabajo. Esta
forma de energía conocida como calor, es energía degradada, la cual es
simplemente el movimiento desorganizado de moléculas (por esto se dice que el
calor es la forma de energía con mayor entropía). La segunda ley de la
termodinámica implica que siempre hay una tendencia hacia el desorden o
entropía. Para contrarrestar dicho desorden, es decir para crear orden, se
tiene que usar energía. La operación de esta ley puede visualizarse claramente
en un ecosistema natural, cuando la energía se transfiere de un organismo a
otro en forma de alimento, gran parte de esta energía se degrada en forma de calor
por la actividad metabólica, lo que implica un incremento de entropía. En otras
palabras, los sistemas biológicos pueden crear orden a partir del desorden, es
decir no se ven afectados significativamente por la segunda ley de
termodinámica. Los ecosistemas pueden hacen lo antes descrito gracias al
constante ingreso de energía, en forma de energía solar (Gliessman, 2002).
Entropía
Fuente: Elaboración propia, 2015.
La energía solar ingresa a la cadena trófica a través del proceso de
fotosíntesis. En este proceso, las plantas verdes captan la energía proveniente
del sol gracias a la clorofila y mediante un mecanismo electroquímico,
transforman productos minerales como el dióxido de carbono y el agua en sustancias
orgánicas y oxígeno mediante la radiación solar. La materia orgánica que se
obtiene posee un alto valor energético asociado a su estructura interna, y se
conoce como biomasa vegetal. En el proceso señalado anteriormente, la energía
de la radiación solar se transforma en energía química. Esta transformación
energética asociada a la fotosíntesis tiene un rendimiento bajo, ya que sólo es
útil la radiación solar comprendida en el rango de longitud de onda de 0,4 y
0,7 metros, lo que supone una cierta restricción. El rendimiento en el proceso
de generación de biomasa a partir de energía solar varía sólo entre el 3% y el
5% (Delgado, 2008). Como resultado de la fotosíntesis se obtiene energía en
forma de baja entropía y a medida que es consumida, se va desecha en una forma
de alta entropía (calor, dióxido de carbono y desechos) (Gliessman, 2002).
Generación de Biomasa
Fuente: Opex energy, 2015.
¡Observa este video sobre producción de biomasa!
Fuente: Youtube, 2015.
Imágenes
http://opex-energy.com/biomasa/
Video
https://www.youtube.com/watch?v=s6OjgzC8IBQ
Referencias bibliográficas
GLIESSMAN S (2002) Agroecología: procesos ecológicos en agricultura
sostenible. Editorial Litocat, Turrialba, Costa Rica.
DELGADO R (2008) La biomasa como recurso energético. Ediciones Universidad
Salamanca, España.
Los ecosistemas, al igual que los individuos, poblaciones y comunidades
poseen propiedades emergentes particulares. Dentro de estas propiedades se
encuentran: productividad primaria y secundaria, tasa de descomposición,
estructura trófica, entre otras (Carabias, 2009). En esta oportunidad el
enfoque estará sobre producción y productividad, términos de los cuales se
desprenden conceptos como productividad primaria bruta y neta, biomasa en pie y
productividad ecosistémica neta, cuyas definiciones se encuentran a
continuación.
Biomasa en pie: Corresponde a la cantidad de materia orgánica
por unidad de área que se almacena en los seres vivos de un ecosistema. Puede
medirse también en términos de energía, puesto que esta materia está formada
por enlaces químicos que contienen energía (Carabias, 2009).
Generalmente la biomasa se puede expresar en gramos de materia orgánica por
metro cuadrado (g/m2) o como
calorías por metro cuadrado (cal/m2) o cualquier otra unidad de
superficie que sea apropiada (Smith, 2001).
Productividad primaria bruta (PPB): Cantidad de energía asimilada por la
planta a través de la fotosíntesis (Smith, 2001). Esta energía es utilizada
para realizar procesos de mantenimiento, producción y reproducción, tales como
el metabolismo (esencialmente la respiración) y el crecimiento (Carabias,
2009).
Productividad primaria neta (PPN): Es la fracción de energía que queda luego
de la liberación de energía que se realiza a través de la respiración, es
decir, la cantidad efectiva que es almacenada en el tejido vegetal, por lo que
se dice que la productividad primaria neta es la cantidad de energía
potencialmente disponible para animales que se alimenten de las plantas en
cuestión (Common, 2008).
La productividad primaria neta se puede describir mediante la siguiente
fórmula:
Habitualmente, la producción es medida a través de dos formas:
-En unidades de energía por unidad de área
por unidad de tiempo: Kilo-calorías por metro cuadrado por día (kcal/m2d)
-O como la cantidad de materia orgánica seca: gramos por metro cuadrado/día
(g/m2d) (Smith, 2007).
Productividad ecosistémica neta (PNE):Es la producción primaria neta, menos la respiración realizada por los organismos heterótrofos (en su mayor parte, descomposición de materia orgánica muerta) (Valdés, 2012).
Distribución de producción primaria neta, biomasa y radiación
Fuente: Smith, 2001.
A modo de resumen, observa el siguiente video sobre productividad en un ecosistema
La
codorniz (Callipepla californica) llegó a Chile en la década
de 1870 y en la actualidad se encuentra ampliamente distribuida en la zona
central del país, presentando poblaciones abundantes.
Siempre que una especie es introducida, se deben estudiar los posibles impactos que pueda ocasionar en su nuevo hábitat.
Para conocer mejor a la codorniz de California, ve el siguiente video
Fuente: Youtube, 2015.
a) Efectos que ha tenido la codorniz sobre la fauna nativa
A pesar de la
amplia distribución que tiene la codorniz (Callipepla
californica) en Chile, los aspectos biológicos de esta especie son poco
conocidos y ausentes con referencia a sus hábitos tróficos (González, 2013) y
otros aspectos de interés.
Se realizó un
estudio para conocer la dieta alimentaria de Callipepla californica en la zona centro-sur de Chile, para
determinar el potencial de esta especie como competidor trófico con especies
nativas y también, como regulador de insectos. Se concluyó que su dieta es
principalmente granívora, por lo que el consumo de insectos es menor y que
presenta una leve similitud con la dieta de la perdiz, especie nativa de Chile,
al coincidir en ciertas semillas y sólo en un insecto (González, 2013).
De lo anterior se
puede inferir que la codorniz no es una especie competitiva (en el sentido
trófico) ya que presenta una baja similitud en la dieta con una especie nativa
de Chile, especie que no se ha visto afectada por la presencia de Callipepla californica en su misma
distribución lo que hace presumir que su impacto sobre la fauna nativa es bajo
o nulo.
Además no se encuentra en la lista del SAG, donde se indica con detalle aquellas especies exóticas que son dañinas para la biodiversidad en Chile (SAG, 2015).
b) Factores que favorecieron la naturalización de esta especie
Al parecer la
codorniz encontró un nicho ecológico vacante, o por lo menos poco utilizado por
otras especies (Navas, 2002). El nicho de la codorniz tiene similitud con el
nicho de la perdiz. Según lo estudiado,
en ambas especies las poáceas son la base de la dieta, pero en perdices la
segunda familia más consumida es la poligonaceae, en cambio la codorniz consume
fabáceas (González, 2013), lo que disminuye en cierta medida la competencia por
alimento. Lo anterior facilitó la naturalización de la codorniz californiana en nuestro país.
Perdiz chilena
Fuente: Betran, 2015. (1)
Codorniz californiana
Fuente: Baliero, 2015. (2)
Comparación en la distribución en Chile de la perdiz y la codorniz californiana
Fuente: Elaboración propia, basado en Aves de Chile, 2015. (3)
GONZÁLEZ
D, RIQUELME P & CRUZATT J (2013) Dieta de la codorniz californiana (Callipepla californica) en áreas
agrícolas del centro sur de Chile. Revista científica 23: 312-317. (en línea)
URL: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=95926991009 (accedido Noviembre 21, 2015).
NAVAS
J (2002) Las aves exóticas introducidas y naturalizadas en la Argentina.
Revista Museo Argentino de Ciencias Naturales 4: 191-202. SAG, 2015. Descripción de especies declaradas dañinas. Servicio Agrícola y Ganadero. URL: http://www.sag.cl/sites/default/files/descripcion_animales_considerados_daninos_0.pdf (accedido Noviembre 24, 2015).
-La teoría del nicho ecológico ayuda entender cómo un ecosistema mantiene las poblaciones en el tiempo...
En un ecosistema
habitado por diferentes especies, las cuales tienen una similitud en sus
historias de vida y nichos ecológicos, sería viable asumir que existirá un
agotamiento temprano de recursos, pero no es así. Las distintas especies logran
mantener sus poblaciones a lo largo del tiempo y esto se explica a través de la
Teoría del Nicho.
La teoría del nicho explica que existe una sobreposición de
nichos en presencia de especies con requerimientos similares y que es probable
que dos especies similares hagan un co-uso de los recursos. Cuando estos
recursos son ilimitados no hay problema, la sobreposición del nicho puede ser
total y haber coexistencia entre las especies, en cambio, si los recursos son
escasos, las consecuencias varían según el grado de superposición del nicho
entre especies, lo que podría ocasionar competencia interespecífica (Jaksic, 2007).
Además la teoría
del nicho ecológico dicta que cada especie utiliza una región del espacio medio
ambiental que le es propia y característica, ya que como resultado de la
competencia, las especies desplazan evolutivamente sus nichos tomando posesión
de algunos tipos particulares de recursos, en los que cada una de ellas tiene
ventajas sobre sus competidores, esto es lo que se conoce como diferenciación
de nicho. Si dos especies superpusieran estrictamente sus nichos, una de ellas
sería excluida por competencia (Marone, 1988), además que especies con alta
superposición en una dimensión del recurso difieren en alguna otra dimensión
disminuyendo el solapamiento, por ende aumentando la eficiencia en espacio y
tiempo en los ciclos de recursos, lo anterior es conocido como
complementariedad de nicho. Todo lo anterior tiene validez, sólo cuando los
recursos presentes en el nicho son limitantes (Granado, 2007).
Nichos ecológicos: Distintos niveles de superposición
Fuente: Pontificia Universidad Católica de Chile, 2015 (1)
Repartición del recurso realizado por pájaros del género Dendroica con el fin de reducir la superposición del nicho
Fuente: Pontificia Universidad Católica de Chile, 2015 (2)
Interacciones entre especies:
Para entender mejor, primero se deben observar las interacciones presentes en los videos a continuación:
1. Lagartija vs palote
Fuente: Youtube, 2015. (1)
2. Iguana chilena comiendo un lagarto nítido
Fuente: Youtube, 2015. (2)
3. Pepsis vs tarántula
Fuente: Youtube, 2015. (3)
-¿Podrían considerarse las interacciones de los videos anteriores como relaciones simbióticas?
Cuando un animal
se alimenta de un organismo, estamos hablando de una relación antagónica
llamada “depredación”, en donde el efecto más evidente es la muerte de la presa,
lo que representa el alimento para el depredador (Boege, 2011). Lo anterior
queda plenamente manifestado en los videos que muestran como un palote es
depredado por una lagartija, una iguana chilena se alimenta del lagarto nítido
y pepsis, un tipo de avispa, captura una araña pollito.
Al definir
mutualismo, encontramos lo siguiente: “Organismos diferentes que viven juntos
en una estrecha asociación” (Pérez, 2015). Y dentro de las relaciones de
simbiosis se encuentra además de mutualismo, el parasitismo y comensalismo.
Generalmente la simbiosis es relacionada a mutualismo, en donde ambos
participantes de la interacción resultan beneficiados (Boege, 2011).
Como la depredación
no está dentro de las relaciones simbióticas, no se puede considerar que la
presa sea beneficiada en algún sentido al ser capturada por el depredador, o
por lo menos no en las interacciones presentes en los videos, sino que al
contrario, el resultado final de dicha interacción es la muerte para la presa.
-¿Se podría considerar a la depredación o herbivorismo como una relación de mutualismo?
La idea de considerar
al herbivorismo o depredación como un tipo de mutualismo gana fuerza, al existir
estudios que la respalden. Una investigación realizada por Mazancourt y Loreau,
entre otros, muestra que la tasa de herbivoría puede mejorar la producción primaria.
Se presentó un modelo para la ecología y evolución de sistemas
planta-herbívoro. En dicho modelo, los herbívoros tienen un efecto indirecto
sobre las plantas a través del reciclaje de nutrientes. Las plantas pueden
evolucionar, pero están limitadas al equilibrio existente entre crecimiento y
la defensa anti-herbivorismo. Esta evolución no conduce al rendimiento óptimo
de la planta, pero el estudio realizado muestra que, bajo ciertas condiciones,
la interacción planta-herbívoro puede considerarse mutualismo (Mazancourt,
2001).
Por lo anterior,
creo que la teoría de que el herbivorismo o depredación sea considerado como
una relación mutualista puede ser correcta, ya que tiene fundamentos que lo
respaldan como la coevolución de especies a través de la depredación
(Mazancourt, 2001).
BOEGE
K & DEL VAL E (2011) Bichos vemos interacciones no sabemos. Diversidad e
importancia de las interacciones bióticas. Revista Ciencias 102. 7 pp. (en
línea) URL: http://revistas.unam.mx/index.php/cns/article/view/30115/27992
(accedido Noviembre 24, 2015).
MARONE
L (1988) Comentario acerca de la conservación de la naturaleza y la teoría
ecológico evolutiva. Revista Chilena de Historia Natural 61: 11-18. (en línea)
URL: http://rchn.biologiachile.cl/pdfs/1988/1/Marone_1988.pdf
(accedido Noviembre 24, 2015).
Dentro de las interacciones
existentes, se encuentra el parasitismo de cría interespecífico, que es una
estrategia reproductiva en la que parásitos depositan sus huevos en nidos de
individuos de otras especies, los hospedadores, que proveen la totalidad del
cuidado parental (Tuero, 2010). En las aves, esta estrategia reproductiva ha
evolucionado en forma independiente en al menos siete oportunidades y en el año
2003 estuvo presente en aproximadamente 90 especies (Reboreda, 2003). Entre las especies que utilizan esta estrategia reproductiva se encuentra el mirlo.
El mirlo (Molothrus bonariensis) es una especie que se presenta prácticamente
a lo largo de todo Chile, desde la Región de Atacama hasta Aysén (Aves de
Chile, 2015). El mirlo o tordo argentino pertenece a la familia Icteridae y al
género Molothrus y como se mencionó anteriormente, utiliza la estrategia
reproductiva de parasitar nidos de otras especies. Dentro de las especies “víctimas”
del mirlo se encuentran el chincol (Zonotrichia
capensis), la diuca (Diuca diuca)
y la tenca (Mimus thenca) en Chile y
en Argentina especies como calandria (Mimus saturninus) y el zorzal colorado (Turdus rufiventris), entre otras (Reboreda, 2003).
Chincol hembra alimentando a un mirlo que ha parasitado su nido
Fuente: Verónica Muñoz, 2009 (1)
-Descripción de la
interacción:
El mirlo hembra deposita sus
huevos en nidos de otras especies, y éstas crían a los impostores asumiendo que
son propios. Es característico de muchas aves, una vez que nacen y abren los
ojos, realizar la “impronta” que es asumirse a sí mismos como miembros de la
especie que la está cuidando. Lo anterior no ocurre con los mirlos, ya que se
identifican bien como tales y forman pequeñas bandadas con otros de su especie
(Reboreda, 2003).
El mirlo depende completamente de
su hospedador para su reproducción, y como consecuencia de ello, los hospedadores se ven directamente
afectados, disminuyendo su éxito reproductivo (Tuero, 2010).
Existen varias formas en las que el mirlo afecta el
éxito reproductivo de su hospedador. Una de ellas es picar o remover los huevos
de la otra especie cuando visita sus nidos, lo que tiene un impacto directo
sobre el éxito de eclosión de los huevos pertenecientes al hospedador. Además
reduce la tasa de crecimiento y supervivencia de los pichones. Como
consecuencia final, el hospedador termina abandonando su nido y en algunos
casos, la presencia de pichones del parásito, puede aumentar la probabilidad de
predación del nido (Reboreda, 2003).
TUERO D (2010)
Flexibilidad comportamental del Tordo
Renegrido (Molothrus bonariensis) al
parasitar diferentes hospedadores. Tesis Doctoral, Facultad de Ciencias Exactas
y Naturales, Universidad de Buenos Aires, Argentina (en línea) URL: http://digital.bl.fcen.uba.ar/Download/Tesis/Tesis_4835_Tuero.pdf
(accedido Noviembre 20, 2015)